Los ácidos biliares son compuestos producidos en el hígado que ayudan en la digestión y absorción de las grasas en el intestino delgado. Además de su función en la digestión, los ácidos biliares también desempeñan un papel importante en la patología intestinal en algunas condiciones, como las siguientes:

  1. Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): Los estudios sugieren que los ácidos biliares pueden contribuir a la inflamación en la EII. En particular, se ha demostrado que los niveles elevados de ácidos biliares en el intestino pueden dañar la barrera intestinal y promover la entrada de bacterias en el tejido intestinal, lo que puede llevar a la inflamación.
  2. Síndrome del intestino irritable (SII): En algunas personas con SII, se ha observado que los ácidos biliares se acumulan en el intestino, lo que puede contribuir a los síntomas, como diarrea y dolor abdominal.
  3. Enfermedades del hígado: En las enfermedades del hígado, como la cirrosis, los niveles de ácidos biliares pueden aumentar debido a la disminución de la función hepática. Esto puede causar problemas en el intestino, como diarrea y malabsorción de grasas.
  4. Reflujo biliar: El reflujo de ácidos biliares hacia el estómago y el esófago puede causar inflamación y daño en el revestimiento del tracto gastrointestinal, lo que puede contribuir a la gastritis, úlceras y otros problemas gastrointestinales.

Gastritis por Reflujo Biliar

La gastritis por reflujo biliar es una condición en la cual el contenido del intestino delgado, que incluye bilis y ácido, regresa al estómago y puede causar inflamación del revestimiento del estómago (gastritis). La bilis es un líquido producido en el hígado que ayuda en la digestión de las grasas. Normalmente, la bilis fluye desde el hígado hasta la vesícula biliar y luego al intestino delgado.

En algunas personas, la bilis puede fluir hacia el estómago, lo que puede irritar el revestimiento del estómago y causar inflamación. Esta afección se conoce como reflujo biliar y puede ser causada por una variedad de factores, como la cirugía de la vesícula biliar, enfermedades que afectan la válvula que controla el flujo de bilis, o trastornos que afectan la motilidad del intestino.

La gastritis de etiología biliar puede ocurrir en pacientes sin antecedentes de cirugía y se relaciona con exceso de bilis en el duodeno (colecistectomía, dismotilidad de la vesícula biliar, esfinterotomía) o disminución de la motilidad gastrica o duodenal.

La gastritis biliar puede presentar características endoscópicas que pueden ayudar al médico a diagnosticarla. Estas características incluyen:

  1. Presencia de bilis en el estómago: Durante la endoscopia, el médico puede ver bilis en el estómago, lo que es un indicador de reflujo biliar.
  2. Presencia de eritema o enrojecimiento en el estómago: El reflujo biliar puede causar inflamación en el revestimiento del estómago, lo que puede ser visible como enrojecimiento o eritema durante la endoscopia.
  3. Presencia de úlceras: En casos graves de gastritis biliar, puede haber úlceras presentes en el estómago.
  4. Cambios en la mucosa del estómago: La gastritis biliar puede causar cambios en la apariencia de la mucosa del estómago, pliegues engrosados.

El tratamiento es difícil, pero generalmente se basa en el uso de los siguientes medicamentos en el mismo orden de aparición:

  • Inhibidores de bomba de protones
  • Ácido ursodesoxicólico 300 mgs TID
  • Sucralfato 1-2 gramos/día
  • Terapia combinada
  • Cirugía: Y de Roux

La aspiración de jugo gástrico puede ser útil en el diagnóstico de la gastritis biliar. Durante este procedimiento, se inserta una sonda nasogástrica en el estómago y se extrae una muestra de líquido gástrico para su análisis.

La presencia de bilis en el jugo gástrico puede ser un indicador de reflujo biliar y puede sugerir la presencia de gastritis biliar. Además, se pueden medir los niveles de ácido biliar en el jugo gástrico para evaluar la gravedad del reflujo biliar y la enfermedad subyacente.

La aspiración de jugo gástrico puede ser particularmente útil en pacientes que experimentan síntomas de reflujo biliar, como dolor abdominal superior, náuseas, vómitos y ardor de estómago. También puede ser útil en pacientes que han sido diagnosticados previamente con enfermedad biliar, como colelitiasis o colecistitis.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la presencia de bilis en el jugo gástrico no es específica de la gastritis biliar y puede ocurrir en otras afecciones, como la úlcera péptica y la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE). Por lo tanto, la aspiración de jugo gástrico generalmente se usa en combinación con otros métodos de diagnóstico, como la endoscopia y las pruebas de imagen, para confirmar el diagnóstico de la gastritis biliar.

La escintigrafía hepatobiliar, también conocida como gammagrafía hepatobiliar (HIDA), es un tipo de examen de imagen que utiliza una pequeña cantidad de material radiactivo para evaluar la función del hígado, la vesícula biliar y el tracto biliar.

Durante el procedimiento, se administra una inyección intravenosa de un material radiactivo llamado HIDA (ácido iminodiacético hepático) al paciente. El HIDA es absorbido por el hígado y luego se excreta en la bilis, que fluye a través del tracto biliar hacia la vesícula biliar y luego al intestino delgado.

Luego, se toman imágenes con una cámara especial que detecta la radiación emitida por el HIDA. Las imágenes pueden mostrar la distribución del HIDA en el hígado, la vesícula biliar y el tracto biliar, lo que puede ayudar a evaluar la función hepática y la presencia de problemas como obstrucciones biliares y enfermedades de la vesícula biliar.

La escintigrafía hepatobiliar es un procedimiento no invasivo que se realiza en un centro de imágenes y generalmente toma aproximadamente una hora. No se requiere preparación especial antes del examen y no suele haber efectos secundarios importantes. Sin embargo, es importante informar al médico si el paciente está embarazada o tiene alergias, ya que la inyección de HIDA puede ser peligrosa en estos casos.

En resumen, la escintigrafía hepatobiliar es una prueba de imagen que utiliza material radiactivo para evaluar la función del hígado, la vesícula biliar y el tracto biliar. Puede ser útil en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades biliares, incluyendo la gastritis biliar.

Qué otros nombres recibe la gastritis por reflujo biliar?
Se conoce también como gastritis por reflujo duodeno gástrico, gastritis biliar, gastritis por reflujo alcalino

Es la gastritis por reflujo una enfermedad post quirúrgica?
Durante más de un siglo se pensó que este tipo de gastritis era secundaria exclusivamente a las alteraciones del píloro post cirugía, sin embargo este tipo de gastritis se encuentra en pacientes sin antecedentes de cirugía (reflujo biliar primario)

Por qué se produce la gastritis por reflujo biliar?
Se puede producir por exceso de bilis en el duodeno, alteraciones del píloro que permiten flujo retrógrado, alteraciones de la peristalsis del estómago y el duodeno, posterior a cirugía gástrica o biliar y sin causa aparente

Cuales son los factores de riesgo para desarrollar reflujo biliar primario?
Los factores de riesgo son la disfunción de la vesícula biliar y la dismotilidad del estómago y el duodeno. La colecistectomía predispone al reflujo biliar por la pérdida del reservorio natural de la bilis. Otras causas son la esfinterotomía que incrementa el flujo de bilis a través del esfínter de Oddi.