El hierro es un mineral esencial para el cuerpo humano, ya que tiene varias funciones importantes en el organismo, entre las que se incluyen:
- Transporte de oxígeno: El hierro es un componente esencial de la hemoglobina, la proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo.
- Producción de energía: El hierro también es necesario para la producción de energía a través del proceso de metabolismo celular.
- Función inmune: El hierro es necesario para la función adecuada del sistema inmunológico, ya que ayuda a combatir infecciones y enfermedades.
- Desarrollo cerebral: El hierro es esencial para el desarrollo cerebral en los niños, ya que ayuda en la formación de mielina, una sustancia que recubre las células nerviosas y ayuda en la transmisión de los impulsos nerviosos.
- Regulación de la temperatura: El hierro ayuda a regular la temperatura corporal y a mantener la homeostasis del cuerpo.
- Síntesis de ADN: El hierro es necesario para la síntesis de ADN, el material genético que se encuentra en todas las células del cuerpo.
- Función mitocondrial: Las mitocondrias son las estructuras celulares que producen la mayor parte de la energía celular en el cuerpo, y el hierro es esencial para su función adecuada.
- Regulación de la homeostasis celular: El hierro también juega un papel importante en la regulación de la homeostasis celular, es decir, la capacidad de la célula para mantener un ambiente interno estable y equilibrado.
El hierro presente en los alimentos puede ser de dos tipos: hierro hemo y hierro no hemo.
El hierro hemo se encuentra únicamente en los alimentos de origen animal, especialmente en las carnes rojas, el hígado y los mariscos. Este tipo de hierro es fácilmente absorbido por el organismo, ya que se encuentra en forma de hemo, un complejo de hierro y proteína que es similar a la hemoglobina presente en los glóbulos rojos. El hierro hemo representa alrededor del 40% del hierro que se consume en una dieta típica.
Por otro lado, el hierro no hemo se encuentra en alimentos de origen vegetal, así como en algunos alimentos de origen animal, como los huevos y los lácteos. Este tipo de hierro es más difícil de absorber por el organismo, ya que se encuentra en forma de sales de hierro o como parte de una molécula de proteína diferente a la hemoglobina. El hierro no hemo representa alrededor del 60% del hierro que se consume en una dieta típica.
Es importante destacar que la absorción del hierro no hemo puede ser mejorada al combinarlo con alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, los tomates y los pimientos. Por otro lado, la absorción del hierro puede ser disminuida al consumir alimentos que contienen fitatos, como los cereales integrales y las legumbres, ya que estos compuestos pueden formar complejos con el hierro y reducir su disponibilidad para el organismo.
El hierro tipo hemo es fácilmente absorbible y se encuentra en la hemoglobina y mioglobina de la carne, de las aves y del pescado. El hierro tipo no hemo se encuentra en los vegetales y no se absorbe fácilmente
La anemia por deficiencia de hierro se diagnostica mediante una serie de pruebas de laboratorio y una evaluación clínica exhaustiva. Algunas de las pruebas que se utilizan para diagnosticar la anemia por deficiencia de hierro incluyen:
- Hemograma completo: Esta prueba mide los niveles de hemoglobina, hematocrito y glóbulos rojos en la sangre. Los niveles bajos de estos parámetros pueden indicar anemia.
- Ferritina sérica: La ferritina es una proteína que se encuentra en las células que almacenan hierro. La ferritina sérica es una medida de la cantidad de hierro almacenado en el cuerpo. Los niveles bajos de ferritina sérica son un indicador de deficiencia de hierro.
- Hierro sérico: Esta prueba mide la cantidad de hierro presente en la sangre. Los niveles bajos de hierro sérico pueden indicar deficiencia de hierro.
- Capacidad total de fijación del hierro (TIBC, por sus siglas en inglés): Esta prueba mide la cantidad de hierro que puede unirse a las proteínas transportadoras de hierro en la sangre. Los niveles altos de TIBC pueden indicar una deficiencia de hierro.
- Evaluación de la médula ósea: En algunos casos, se puede realizar una biopsia de médula ósea para evaluar la producción de glóbulos rojos y la presencia de hierro.
Los niveles de Ferritina deben estar por debajo de 30 ug/L. La Ferritina es una proteína de fase aguda por lo que puede estar elevada en procesos inflamatorios. Si hay evidencia de inflamación (Proteína C reactiva elevada) los niveles de Ferritina deben ser menores de 100 ug/L
La transferrina (transportador de hierro) se encuentra generalmente elevada, puede estar normal o disminuida en estados inflamatorios
Los criterios diagnósticos para la anemia por deficiencia de hierro incluyen:
- Niveles bajos de hemoglobina: El nivel de hemoglobina en la sangre es bajo en pacientes con anemia por deficiencia de hierro. Los valores de referencia para la hemoglobina varían según la edad, el sexo y otros factores, pero generalmente se considera que una hemoglobina inferior a 12 g/dL en mujeres adultas y 13 g/dL en hombres adultos indica anemia.
- Niveles bajos de ferritina: La ferritina sérica es un marcador de la cantidad de hierro almacenado en el cuerpo. Los niveles de ferritina se consideran bajos si son inferiores a 30 ng/mL. Un nivel de ferritina inferior a 15 ng/mL indica deficiencia de hierro.
- Niveles bajos de hierro sérico: El hierro sérico es una medida de la cantidad de hierro que está disponible en la sangre. Los niveles de hierro sérico se consideran bajos si son inferiores a 30 μg/dL.
- Capacidad total de fijación del hierro (TIBC, por sus siglas en inglés): La TIBC mide la capacidad de la sangre para transportar el hierro. Un nivel de TIBC elevado indica deficiencia de hierro.
La anemia por deficiencia de hierro y la gastritis crónica atrófica están relacionadas, ya que la gastritis crónica atrófica puede causar una disminución en la absorción de hierro en el intestino delgado, lo que puede llevar a una deficiencia de hierro y, posteriormente, a la anemia por deficiencia de hierro.
La gastritis crónica atrófica es una inflamación crónica del revestimiento del estómago que se produce cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca las células del estómago. Esta inflamación crónica puede llevar a la atrofia o degradación de las células del estómago que producen ácido clorhídrico y factor intrínseco, que son necesarios para la absorción adecuada del hierro en el intestino delgado.
El factor intrínseco se une al hierro en el estómago y lo ayuda a ser absorbido en el intestino delgado. Si hay una deficiencia de factor intrínseco debido a la gastritis crónica atrófica, la absorción de hierro se reduce y se puede desarrollar anemia por deficiencia de hierro.
Una causa de anemia por deficiencia de hierro es la gastritis cronica atrofica autoinmune, puede producir al anemia perniciosa que ocurre por deficiencia de Vitamina B12.
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