El Síndrome de Intestino Irritable (SII) es un trastorno funcional que se caracteriza por dolor abdominal acompañado de estreñimiento o diarrea, se acompaña frecuentemente de ansiedad y depresión con alteración del eje microbiota-intestino-cerebro.
Los factores de riesgo para padecer SII son el genero femenino, la edad y el antecedente de infecciones intestinales previas. También el antecedente de abuso sexual en la infancia se ha involucrado como causa de esta patología.
La disbiosis o desequilibrio en la flora intestinal es un factor importante y se involucra en la etiología de esta enfermedad, también se ha demostrado alteración del eje intestino-cerebro.
Estudios recientes han demostrado que el stress o la infección producen alteración del eje hipotálamo-adrenal con elevación de los niveles de Cortisol y alteraciones de la permeabilidad intestinal.
Los psicobióticos disminuyen la permeabilidad intestinal y la producción de impulsos que se transmiten al sistema nervioso por el nervio vago. También modulan la producción de citoquinas que son sustancias inflamatorias. Se ha demostrado que los psicobióticos reducen la activación neuronal inducida por el stress en tres áreas cerebrales: hipotálamo, amígdala e hipocampo y disminuyen la sensibilidad visceral al actuar sobre la concentración de hormonas como la adrenalina y noradrenalina.