El ultrasonido abdominal juega un papel importante en el manejo de las infecciones hepáticas y de los procesos inflamatorios y generalmente es el primer estudio de imagen que se hace a estos pacientes (fiebre de origen desconocido). Es sensible para mucha de estas condiciones pero tiene poca especificidad en lesiones necróticas que pueden parecer quiste hepáticos o tumores necróticos.
Hepatitis Aguda:
- La causa más común de hepatitis aguda (HA) es la viral, existen 6 virus causantes de hepatitis A-E y G. Sin embargo otros virus pueden también causar HA.
- El papel fundamental del ultrasonido es excluir cualquier causa quirúrgica que pueda causar ictericia obstructiva.
- El hallazgo más frecuente es hepatomegalia con disminución de la ecorrefringencia e incremento de la ecorrefringencia en la triadas portales.
- Aumento del diámetro de la pared de la vesícula (edema pericolecístico) asociado a veces con disminución de tamaño y barro biliar.
- Linfadenopatía portal es otro hallazgo asociado a Hepatitis C pero también a Hepatitis A y otras causas de Hepatitis.
- Se puede observar un patrón parenquimatoso como de cielo estrellado sin embargo no es patognomónico y puede ser observado en individuos normales.
- En la hepatitis alcohólica se aprecia hepatomegalia, aumento de ecorrefringencia por infiltración grasa y fibrosis.
- Se puede observar aumento de la ecogenicidad y engrosamiento de tejido blando alrededor de las ramas de la vena porta (manguito periportal).
Hepatitis crónica:
- El objetivo principal del ultrasonido es demostrar evidencia de Cirrosis Hepática.
- No existen características diagnósticas específicas al ultrasonido y el hígado en ocasiones puede parecer normal. Se puede encontrar adenopatías en el ligamento hepatoduodenal.
- Se puede observar hepatomegalia con aumento de la ecogenicidad y pérdida de definición de la pared portal (parecido a la esteatosis hepática).
- En etapas avanzada el hígado luce con parénquima dishomogéneo por fibrosis y/o cirrosis con nódulos de regeneración.
- Causas de nódulos de regeneración: metástasis, linfoma, cirrosis, hiperplasia nodular regenerativa, micosis, hepatitis granulomatosa, síndrome hipereosinofílico.
Absceso Hepático:
- La infección necrótica del hígado puede ser causada por bacterias, hongos y parásitos.
- El ultrasonido tiene un papel importante en el diagnóstico, manejo y seguimiento de estas infecciones a pesar de que en algunas veces existe poca especificidad.
- Abscesos bacterianos: la etiología de un absceso piógeno hepático ha cambiado en los últimos años. La causa más frecuente es la extensión directa desde el tracto biliar en pacientes con colangitis supurativa o colecistitis. La extensión directa también puede originarse del pulmón, riñón o colon. Otras fuentes: extensión venosa de la apendicitis, diverticulitis u otra condición inflamatoria del colon; la propagación desde la arteria hepática por focos lejanos como la endocarditis bacteriana subaguda o la osteomielitis; traumatismos abdominales, post cirugía o técnicas de ablación. La etiología no se consigue hasta en el 50% de los abscesos hepáticos. El organismo más frecuentemente aislado en los abscesos piógenos es la Escherichia coli seguido de Estafilococo aureus, Streptococcus milleri y anaerobios como Clostridium y Bacteroides. En el ultrasonido la apariencia de un absceso puede ser variable parecido a un quiste simple o una masa sólida ecogénica o múltiples nódulos que guardan similitud con metástasis. La apariencia se relacionan con el proceso patológico con áreas de necrosis y licuefacción que dan una imagen heterogénea con cambios quísticos, presencia de tabiques o detritos. Las paredes pueden variar en apariencia desde un aspecto irregular a una pared gruesa. En algunos casos pueden tener una apariencia sólida dependiendo de la etiología. La sensibilidad para la detección de un absceso hepático es mayor al 97%.
Hallazgos ecográficos del Absceso piógeno: quiste complejo con paredes gruesas, masa que puede contener detritus, septos y/o gas, el aire en el absceso puede producir sombra posterior.