La auscultación abdominal tiene un valor limitado, se dirige principalmente a la detección de sonidos intestinales, murmullos y soplos, rumor venoso, roces y bazuqueo de sucusión.

Sonidos Intestinales

Los sonidos intestinales deben auscultarse antes de la palpación debido a que estas maniobras pueden silenciar el abdomen. Los sonidos intestinales se producen principalmente en el estómago, el resto en el intestino grueso y en menor medida en el intestino delgado. Se pueden transmitir a lo largo del abdomen lo que significa que pueden originarse en otros sitios por lo que deben explorarse todos los cuadrantes.

Con la auscultación se pueden distinguir los sonidos peristálticos normales de los alterados. Se coloca el diafragma del estetoscopio de manera suave y se determina la presencia de los ruidos hidroaéreos teniendo especial cuidado en determinar su frecuencia y carácter. Los sonidos intestinales se producen a nivel del estómago,el resto en el intestino grueso y en menor medida en el intestino delgado. Los sonidos intestinales se transmiten muy bien a lo largo del abdomen por lo que la detección de los mismos en un cuadrante específico no significa que se produzcan allí.

Colocar el paciente en decúbito supino, se coloca el diafragma sobre la parte media del abdomen y se escuchan los ruidos peristálticos. Estos se presentan cada 5 a 10 minutos y tienen un tono agudo. Si pasan 2 minutos y no se escuchan ruidos se puede anotar ruidos hidroaéreos ausentes (íleo paralítico). Los borborigmos son andanadas de ruidos retumbantes graves que se acompañan de hiperperistaltismo.

A tener en cuenta: recordar que los ruidos intestinales son inhibidos por procesos inflamatorios, isquémicos o íleos reflejos, su aumento da lugar a borborigmos y ruidos metálicos como la peristalsis exagerada en casos de obstrucción intestinal.

Soplos Abdominales:

Si el paciente es hipertenso, auscultar la región epigástrica y ambos cuadrantes superiores en búsqueda de soplos. Al colocar el paciente en posición sentada, auscultar los ángulos costovertebrales. Los soplos epigastricos  durante la sístole se consideran normales o inocentes. Cuando un soplo se ubica en el cuadrante superior derecho con frecuencia indica tumor hepático. Cuando se ubica en el cuadrante superior izquierdo indica tumor de páncreas o alteración vascular del bazo. Tanto el murmullo como el soplo abdominal tienen origen arterial, el murmullo suele ser sistólico mientras que el soplo se extiende más allá del segundo ruido cardiaco (soplo continuo).

Un murmullo continuo (soplo) en pacientes con hipertensión arterial grave y refractaria sugiere enfermedad renovascular hasta que no se demuestre lo contrario.

Soplos abdominales

 

A tener en cuenta: un murmullo sistólico en el epigastrio, de tono entre medio y bajo, no es infrecuente en personas sanas. Se puede presentar en el embarazo, en mujeres delgadas. En la estenosis de la arteria renal es más intenso y se ubica fuera del epigastrio. Un soplo continuo en pacientes con hipertensión severa y refractaria sugiere enfermedad renovascular hasta que no se demuestre lo contrario.

Rumor Venoso

Si se escucha en el epigastrio y las áreas umbilicales es el reflejo de un caput medusae de un paciente cirrótico con hipertensión portal, es un sonido continuo de origen venoso. Se conoce como tumor o signo de Cruveilhier-Baumgarten. Se produce por la recanalización de la vena umbilical ocasionada por la hipertensión portal.

  • La enfermedad es una permeabilidad patología de la vena umbilical de origen congénito presenta aunque no exista hipertensión portal. Los pacientes con esta enfermedad no desarrollan ascitis pero pueden tener un hígado pequeño y atrófico.
  • El síndrome es característico de la hipertensión portal ocasionada por cirrosis y consiste en la reapertura adquirida de la vena umbilical.

 

Obstrucción Intestinal:

El chapoteo de sucución se puede detectar en un abdomen distendido por la presencia de gases o líquidos en el segmento obstruido. Algunos lo describen como el sonido de agitación de una cavidad corporal con una gran cantidad de aire y agua. Se aplica el estetoscopio sobre el abdomen del paciente y se agita el abdomen de un lado a otro. La aparición de un ruido de chapoteo suele indicar distensión del abdomen o del colon.

A tener en cuenta: Hipócrates fue el primero en describirlo, probablemente en referencia a un hidroneumotórax y escribió: “deberías saber que el tórax contiene agua pero no pus, si al aplicar el oído durante cierto tiempo sobre el lado, percibimos un sonido como el vinagre hirviendo”.

Frotes peritoneales:

Se escuchan como los pleurales es decir como si dos piezas de cuero se estuviesen frotando, Se oyen en el hipocondrio izquierdo en casos de infarto esplénico. En los tumores o abscesos del hígado se escuchan en el hipocondrio derecho acentuándose con los movimientos respiratorios.

Observaciones.

  • El valor de la auscultación es limitado. Se dirige principalmente a la detección de sonidos intestinales, murmullos y soplos, roces y bazuqueo por sucución.
  • Los ruidos hidroaéreos se denominan también borborigmos y se escuchan entre 5 y 30 por minuto.
  • La presencia de peristaltismo aumentado sugiere obstrucción intestinal.
  • Los roces peritoneales son indicativos de inflamación. Durante los movimientos respiratorios se puede escuchar un roce en el hipocondrio derecho o izquierdo cuando existen trastornos hepático o esplénico.