- La endoscopia puede ser normal hasta en el 60% de los pacientes
- la monitorización de pH esofágico con o sin impedancia se considera el estudio de elección para confirmar el diagnóstico de ERGE. Permite establecer si existe adecuada respuesta a la terapia supresora de ácido y clasificar el tipo de reflujo (ácido o no ácido)
- Se utiliza en la valoración preoperatoria para cirugía antirreflujo
- ERGE refractario se considera cuando no hay respuesta al tratamiento con IBP > 12 semanas
Los IBP son más eficaces en pacientes con esofagitis o exposición anormal al ácido y son menos eficaces en síntomas atípicos o tiempos de exposición al ácido normal
La endoscopia superior tienen baja sensibilidad y alta especificidad para el diagnóstico de ERGE
Indicaciones:
Hay varias indicaciones para realizar una pHmetría esofágica, que incluyen:
- Evaluación de la acidez esofágica en casos de reflujo gastroesofágico (ERGE): la pHmetría esofágica es una prueba comúnmente utilizada para evaluar el nivel de acidez en el esófago y determinar si una persona tiene reflujo gastroesofágico.
- Evaluación de la eficacia del tratamiento para ERGE: después de iniciar el tratamiento para el reflujo gastroesofágico, la pHmetría esofágica se puede utilizar para evaluar si el tratamiento está siendo eficaz.
- Evaluación de la disfagia: la pHmetría esofágica también se puede utilizar para evaluar la causa de la disfagia o dificultad para tragar.
- Evaluación de la acidez esofágica en casos de tos crónica: en algunos casos, la pHmetría esofágica se utiliza para evaluar la acidez esofágica en personas con tos crónica, ya que la exposición prolongada al ácido puede irritar las vías respiratorias y causar tos.
- Evaluación de la acidez esofágica en casos de síndrome de Barrett: la pHmetría esofágica también puede utilizarse para evaluar la acidez esofágica en personas con síndrome de Barrett, que es una complicación del reflujo gastroesofágico.
La pH-impedanciometría es útil para confirmar el diagnóstico de ERGE en pacientes con esofagogastroduodenoscopia normal, síntomas atípicos, cuando se contempla la realización de cirugía antirreflujo y en el contexto de refractariedad al tratamiento con los IBP. La pH-impedanciometría se indica sin terapia supresora de ácido cuando la ERGE no ha sido comprobada, no hay estudio de monitorización de la medición del pH previa y también en pacientes en plan de cirugía antirreflujo (esto con el fin de no ofrecer un tratamiento quirúrgico a un paciente que no tenga la enfermedad); sin embargo, en pacientes con ERGE comprobada (esófago de Barrett, estenosis péptica, esofagitis grados C y D, según la clasificación de los Ángeles) o un estudio de monitorización de pH previo positivo se recomienda la evaluación se haga con terapia supresora de ácido a doble dosis, para establecer una asociación entre los síntomas refractarios y los episodios de reflujo. La impedanciometría da un valor agregado a la monitorización de la medición del pH, pues permite establecer reflujos de tipo no ácido, dado que la mayoría de los episodios de reflujo en pacientes que reciben supresión con IBP son débilmente ácidos
Para la realización de la pH-impedanciometría sin terapia supresora de ácido se recomienda suspender 7 días antes el IBP; 3 días antes, los antagonistas H2; 6 a 12 horas antes, los antiácidos; y 5 a 7 días antes, los procinéticos. Previo a la colocación del catéter transnasal para la monitorización de pH-impedanciometría, el paciente debe tener ayuno de 6 horas para evitar la emesis y broncoaspiración. Durante la monitorización se les debe indicar a los pacientes que deben consumir sus comidas habituales, además de que deben llevar registro de la ingesta, sus períodos en posición vertical y supino (registrando el momento de acostarse), y
el registro de los síntomas.
El catéter de pH-impedanciometría consta un sensor de pH y 8 sensores de impedanciometría. La impedanciometría multicanal usa propiedades conductoras inherentes al bolo intraluminal (líquido, gaseoso o mixto), para examinar la presencia y el tránsito del bolo en la luz esofágica.
Se dispone de dispositivos que permiten la realización de monitorización combinada (monitorización de impedanciometría y pH esofágico o impedanciometría y manometría esofágica)
La impedanciometría es una medida de la resistencia total al flujo de corriente alterna, que depende de las propiedades del material en contacto con los electrodos y refleja la presencia de contenido esofágico durante la evaluación
Con la impedanciometría es posible diferenciar los bolos líquidos, gaseosos o mixtos. La impedancia permite evaluar el tránsito del bolo esofágico. La dirección del movimiento del bolo se determina en función de la secuencia del tiempo de entrada y salida del bolo a través de diferentes segmentos
de medición.
La prueba de impedancia generalmente se usa en combinación con la monitorización de pH, debido a que aporta información complementaria y permite una mejor evaluación de la ERGE. La impedanciometría combinada con la monitorización de pH permite la detección de reflujo
gastroesofágico de diversas consistencias (ácidos, no ácidos, eventos líquidos y no líquidos); estos hallazgos son relevantes porque en un porcentaje importante (45 %) de pacientes con ERGE que no responden a terapia supresora de ácido tiene reflujo no ácido, el cual se logra diagnosticar gracias a la impedanciometría.
Análisis e interpretación de la medición:
A lo largo de la historia, el método para la evaluación diagnóstica de la ERGE ha venido siendo modificada de acuerdo con varios consensos. En 2006 el Consenso de Montreal definió la ERGE como una alteración esofágica que se presenta cuando el reflujo del contenido del estómago en el esófago causa síntomas o complicaciones; además, agrupó los pacientes con ERGE, de acuerdo con los síntomas, en síndromes esofágicos o extraesofágicos, abordaje que no discrimina bien otras enfermedades
esofágicas y extraesofágicas; situación que cuestiona el diagnóstico de ERGE solo por los síntomas.
El Consenso de Lyon, el más reciente sobre ERGE, propuso que los síntomas pueden no ser confiables e indicó una evaluación objetiva de los pacientes con sospecha de ERGE con un diagnóstico basado en hallazgos endoscópicos (esofagitis grave, estenosis péptica, esófago de Barrett de segmento largo) y hallazgos de pH-impedanciometría de 24 horas, que define la ERGE cuando el tiempo de exposición al ácido (TEA) es > 6 %; razón por la cual es el consenso que aporta la mayoría de los criterios de la interpretación de pH impedanciometría que se describen a continuación.
El Consenso de Lyon es una guía de consenso internacional sobre la pHmetría esofágica que se publicó en 1996 y se actualizó en 2003. Algunas de las conclusiones principales del Consenso de Lyon incluyen:
- La pHmetría esofágica es una prueba útil para la evaluación de la acidez esofágica y el diagnóstico de reflujo gastroesofágico (ERGE).
- La interpretación de la pHmetría esofágica debe basarse en un conjunto completo de medidas, incluyendo la duración y la cantidad de exposición ácida, la presencia de síntomas y el patrón de exposición ácida.
- La prueba de pHmetría esofágica puede ser complementaria a otras pruebas, como la endoscopia, la manometría esofágica y la impedancia esofágica.
- El registro de los síntomas por parte del paciente es importante durante la prueba de pHmetría esofágica para correlacionar los episodios de exposición ácida con los síntomas del paciente.
- El Consenso de Lyon también estableció los criterios para el diagnóstico de ERGE basado en la pHmetría esofágica.
El puntaje de DeMeester ha sido utilizado en los últimos 50 años para definir la ERGE. Se trata de un puntaje compuesto que mide la exposición al ácido durante la monitorización de 24 horas de la medición del pH. El reflujo ácido se define siempre que el pH del esófago medido 5 cm por encima del borde superior del EEI disminuye a 4 o menos. Los parámetros de DeMeester incluyen el número total de episodios de reflujo, tiempo total de pH esofágico menor de 4, tiempo de pH esofágico en posición vertical menor de 4, pH del esófago en posición supina menor de 4, número de episodios de reflujo mayor de 5 minutos y episodio de reflujo más largo.
Links recomendados:
A review of esophageal pH testing | Lisa D. Lin, MD, MS | UCLA